La era digital llegó para quedarse. Bajo su manto, hoy en día se nos presentan panoramas que los empresarios de finales de los años noventa e incluso de inicios del nuevo milenio jamás hubieran imaginado. El marketing, el comercio, las relaciones con los inversionistas y con los clientes, el modelo mismo de negocio, todo ha sido reconfigurado a partir de la era punto com, del surgimiento de nuevas tecnologías, del ascenso de la innovación como mindset en un mundo cada vez más modernizado e interconectado.
Las consecuencias que la era digital imprimió en las empresas es innegable. Hoy en día, vemos a los grandes titanes corporativos temblar ante simples startups y sencillos inventores que transgreden la forma convencional de hacer negocios y ser rentables. En vez de saltar con la ola e inmersionar en el mundo desconocido pero extraordinario de la era digital, muchas empresas se quedan a las orillas de un nicho que promete ser rentable y factor de crecimiento.
Las consecuencias se hicieron sentir para los CEO’s y corporaciones más desafortunadas: aquellas que decidieron seguir con el viejo modelo. La bancarrota de Sears, Kodak, Blockbuster y otras más, son el ejemplo sórdido de que para crecer en tiempos de iPhone, hay que ser digital y no sólo hacer digital.
Han habido corporaciones inteligentes que no sólo son digitales, sino que se fortalecieron y consolidaron a partir de marcar tendencia al adaptarse a nuevos mercados y necesidades. Apple, Amazon, Disney y Netflix, son sólo unos cuantos ejemplos de este imparable crecimiento empresarial facilitado por la nueva era digital.
En definitiva, ya ha habido vuelta de página en el mundo empresarial, y ésta ha sido posible a través del surgimiento y apogeo de la era digital. Conoce qué habilidades y prácticas son necesarias para alcanzar la Transformación en la Conferencia Magistral que impartirá Gonzalo Alonso el próximo 18 de octubre, en el marco del VI Congreso Nacional en Mejores Prácticas Corporativas.