En el marco del VI Congreso Nacional en Mejores Prácticas Corporativas, el día 18 de octubre se llevó a cabo el Segundo Foro de Discusión del evento, que tuvo como título “Gobierno Corporativo: Factor de Transformación”
Ángel Contreras Moreno, presidente del Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas, señaló las dificultades que implica para el empresario al salir de lo operativo, reconociendo que habitualmente suele zona cómoda de accción. Según Contreras, es difícil lograr que el Consejo de Administración empuje la transformación, tanto en la responsabilidad social, la digitalización y la evolución ética.
Los ponentes, por su parte, expusieron la importancia de los comités: “todos son indispensables”, declaró Gabriela Ruiz, “lo que tienen en común es que tienen una visión ‘macro’ y centrada en todos los posibles riesgos”. Evidenciando tal importancia, afirmó: “no me imagino mi empresa sin ninguno de estos comités de apoyo”.
Así, como parte del análisis de la operación de la empresa, una visión imparcial y objetiva que cuestione a los directivos resulta necesaria para su trascendencia. “Es mucho trabajo para los consejeros, porque desde su trinchera pueden y deben generar cambios en las estructuras, que en ocasiones están viciadas por la cotidianidad”, respondió Ángel Contreras.
Sebastián Figueroa, consejero de Grupo Fullgas, indicó además el camino de expansión que tuvo su empresa gracias a los consejeros: “un Consejo sólido y maduro va generando mucho valor, somos disruptivos y cambiamos el enfoque del consejero”. En su opinión, un consejero funge como facilitador de los expertos que asesoran con empatía y cercanía, sin imponer, sino más bien enriquecer el liderazgo que ya existe al interior de la organización.
Respecto a su experiencia sobre la implementación de cambios en manos de un Consejo de Administración, Faustino Fernández, de Grupo GEMSO, reconoció que hay grados de reticencia a la transformación. No obstante, a través de consenso, Fernández indicó que su empresa acordó de manera tajante la necesidad de mantener la legalidad de la discusión de temas como la salud financiera de la empresa y la adquisición de protocolos familiares.
Por su parte, Soyla León confirmó que el Gobierno Corporativo llegó para quedarse en la dimensión jurídica: “ha presentado en menos de 20 años a un sistema que ha evolucionado para transitar a todo tipo de empresas y sociedades, destacando en la responsabilidad social y la diligencia corporativa comprometida”. Declaró que el futuro del Gobierno Corporativo es el posicionamiento global y extenso hacia otro tipo de organizaciones no comerciales, como el gobierno mexicano, las empresas familiares y los organismos sociales de todas las dimensiones y tamaños económicos.