Los recortes de costos normalmente se asocian a reducción de personal, optimización de procesos y cierres de plantas. Pero también implican pequeños sacrificios (a veces imperceptibles) que surgen de los lugares más inesperados.
La innovación y el desarrollo de tecnologías y objetos no sólo generan ganancias a las empresas que los produce, sino también ahorro en quien sus principales consumidores. Más allá de las bondades y comodidades que los nuevos desarrollos tratan de cubrir, los costos para generarlos muchas veces son menores que los destinados a la producción de los bienes que pueden suplir. Un ejemplo muy clarificador de esta fórmula económica y administrativa es la política de ahorro que el gigante Dell impulsó en el 2008, en plena crisis económica, que estuvo enfocada a reducir los costos de envío de sus productos y que terminó por ahorrarle a la compañía 8 millones de dólares.
Para el primer trimestre del 2009 - y en medio de una convulsión de la economía global derivada de la crisis- Dell incluso reportó ganancias económicas producto de un aumento en la demanda y una disminución en sus costes de operación. La razón era sencilla: la empresa redujo más de 9000 toneladas de peso a sus empaques de envíos. Según The Wall Street Journal, Dell obtuvo ganancias de 784 millones de dólares en su primer semestre de 2009, o 38 centavos de dólar por acción, que se comparaba con 759 millones de dólares, o 33 centavos por título, del mismo período del 2008. Sus ventas también se incrementaron en un 9%.
La medida implicó la utilización de tecnología de cojines rellenos de aire, cojines de pulpa moldeada y cojines termoformados de polietileno de alta densidad (HDPE) reciclados, que reemplazaban la amortiguación de espuma que utilizaban convencionalmente. Haciendo uso de estos productos, Dell se encaminó hacia una política del ahorro que durante tiempos muy difíciles le permitieron seguir cosechando jugosas ganancias. Así mismo, la medida redujo los gastos de envío (a través de la disminución de peso) sin poner en riesgo el producto, además de mantener un alto índice de satisfacción para sus clientes, una de las principales preocupaciones de la compañía.