Debido a la saturación en el sistema digital para agendar citas en las oficinas del Servicio de Atención Tributaria (SAT) de todo el país, se han empezado a dar situaciones de venta de citas para quienes tienen urgencia de acudir a realizar un trámite o a recibir orientación.
Motivado por lo anterior, surgieron varios grupos en redes sociales, —Facebook principalmente— en los que se oferta la posibilidad de obtener, finalmente, un día y una hora asignados para solucionar su situación u obtener lo que requieren del fisco.
Aprovechando la necesidad y urgencia, en esos grupos se llegan a ofrecer citas hasta por 10 mil o 15 mil pesos, si son para ese mismo día, si no, el costo baja a 300 pesos. Sin embargo, aunque la cita sería real, el proceso de venta de esta es ilegal.
El problema
Sin duda alguna el panorama derivado por la pandemia, iniciada el año anterior, impactó en una mayor demanda en el sistema digital de citas, sin embargo, el déficit de ellas es algo que ya se venía arrastrando. Esto, combinado con la necesidad de obtener la e.firma para poder facturar, o de recibir asesoría para realizar correctamente las declaraciones mensuales, ha ocasionado que los contribuyentes paguen por obtener un servicio que es gratuito.
El organismo fiscal indicó que se tomaron medidas para detectar cuando se obtengan varias citas desde un mismo correo electrónico, esto con el fin de cancelarlas y brindar esos espacios a usuarios que tengan necesidad real de utilizarlos.
Otra de las acciones tomadas fue la de digitalizar varios de los trámites, así se evita el acudir a una oficina y con ello la necesidad de obtener una cita.
El SAT también hizo hincapié en la gratuidad de sus servicios como motivo suficiente para no pagar por una cita, además de recalcar que la compra-venta de estas se trata de una acción ilegal.
Otro de los motivos para no caer en esas “ofertas” es el hecho de que existe la posibilidad de ser defraudado, es decir, que el contribuyente pague y al final el folio de la cita sea apócrifo.
Las opciones
Aunque sirve de poco consuelo, la mejor estrategia es dedicar algún tiempo del día a estar monitoreando el sistema digital de citas, de manera directa, o mediante cuentas de redes sociales que, sin cobro alguno, alertan a sus seguidores cuando se abren espacios en alguna oficina del SAT.
Otra opción es prever. Si se trata de renovación de la e.firma, es sencillo verificar su fecha de vigencia y agendar con antelación una cita para su renovación.