La casa de subastas Christies acaba de vender una obra de arte en más de 69 millones de dólares. Visto así no parece una noticia relevante, ya que esas cifras son las que se alcanzan en subastas internacionales, sin embargo, aclarar que se trató de una pieza digital podría generar mayor interés.
Con la venta del collage “Everydays: The First 5000 Days” en dicha subasta, el artista Mike Winkelmann se posicionó entre los tres artistas vivos más valiosos a nivel mundial, solo por debajo de Jeff Koons y David Hockney.
Lo interesante quizá no es tanto la cifra de venta sino que se trata de una imagen digital en formato JPG. Aunque se debe aclarar que no se trata de un JPG cualquiera sino de uno que va autenticado mediante ‘tokens’ no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés), tecnología basada en blockchain que, como si fuera una firma, permite convertir una pieza digital en una obra única.
La inversión
Comprar arte, aunque pudiera parecerlo, no es únicamente para millonarios extravagantes, se trata de una forma de inversión bastante segura.
Adquirir pinturas o esculturas, sin importar si son digitales o tangibles, se ha hecho desde hace muchos años. Familias empresarias e inversionistas bancarios, por mencionar solo algunos, tienen claro desde hace tiempo que se trata de inversiones redituables a largo plazo. Además, con ellas diversifican su cartera de inversiones.
Sin embargo, no se trata de comprar por comprar. Como cualquier otra forma de inversión, las que se realizan en obras de arte tendrán mejores rendimientos —siempre en el mediano y largo plazo— debido a condiciones específicas, por ejemplo:
Si el autor cobra relevancia en el mercado por su reconocimiento internacional, la valoración de su técnica o la innovación mediante ella, como en el caso de Winkelmann.
Deben ser transacciones inteligentes y asesoradas para saber cuáles piezas comprar con el fin de obtener mayor plusvalía a futuro.
El mercado del arte es muy amplio y tiene gran potencial tanto para inversionistas que tienen experiencia en este tipo de transacciones, como para los que están iniciándose en la conformación de su portafolio.
Art Basel, una de las ferias de arte contemporáneo más importantes a nivel mundial con sedes en Basilea, Suiza, Miami y Hong Kong, dio a conocer que al cierre de 2018 las ventas del mercado del arte sobrepasaron los 64 mil millones de dólares a nivel mundial, con una proyección de crecimiento para los años siguientes.
Y tan acertada fue la proyección que Mike Winkelmann casi alcanzó los 70 millones de dólares por su pieza luego de un año de pandemia. Lo que reafirma que el mercado del arte no es particularmente sensible al pánico que ocasiona la inestabilidad global.