Ualá, empresa de servicios financieros con base en la tecnología (fintech), acaba de anunciar que ya supera las 100 mil tarjetas en México desde su llegada al país en septiembre del año pasado.
La compañía de origen argentino se planteó cerrar 2020 con la colocación de 30 mil tarjetas y ahora, a cuatro meses de iniciado el 2021, tiene más de tres veces esa cantidad. En Argentina cuenta ya tres años de operación y más de 2 millones de usuarios.
La opción
Ualá es una tarjeta de débito Mastercard que se opera mediante una app, para mayor facilidad, y se encuentra disponible tanto para Android como para iOS.
El servicio, que se promociona con el slogan: “El lado bueno de tu dinero”, es para mayores de 18 años y sin costo. Para realizar el registro el único requisito es contar la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE), una vez realizado este proceso —para el que no es necesario acudir a ninguna oficina— se recibe la tarjeta en el domicilio dado de alta.
Mediante la app se pueden pagar servicios y hacer compras en cualquier sitio web o tienda física. Los depósitos de efectivo se realizan en establecimientos como 7 Eleven, Walmart, Bodega Aurrera, SAMS y Farmacias Guadalajara, por mencionar solo algunos.
Falta educación financiera
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) así como de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), apenas el 56 por ciento de la población mexicana está en el sistema financiero, es decir, tiene una cuenta bancaria o utiliza algún servicio bancario.
El panorama anterior plantea la necesidad de inclusión financiera. Dar facilidades a un sector poblacional mucho más amplio, para que se tengan herramientas mediante las que se puedan organizar las finanzas. Esto se combina con el hecho de que la educación financiera en México es deficiente, algo que queda demostrado en el hecho de que más de 63 por ciento de la población aún ahorra mediante tandas, según la ENIF.
Con un panorama como este, una fintech, como Ualá, se torna en una opción atractiva ante los bancos que aún tienen una tramitología que no es amigable para buena parte de los mexicanos. Además, el hecho de que prácticamente todo se pueda realizar y solucionar mediante una aplicación sencilla e intuitiva —según los comentarios en las plataformas de descarga— le da un atractivo todavía mayor.
Al tomar en cuenta que el uso de teléfonos inteligentes se extiende al 65 por ciento de la población nacional, resulta evidente que el sector fintech tiene un amplio margen de aplicación y crecimiento.