El banco BBVA presentó su informe “Situación en México” en el que se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) se recupere completamente hasta 2026.
En dicho documento se anota también que este año sí se verá una mejora en la economía nacional, luego del impacto por COVID-19. Aunque, anotaron, el país regresará a su rango de crecimiento previo a la pandemia hasta finales de 2022 o a inicio de 2023.
Representantes de BBVA esperan que el PIB avance 4.7 por ciento este año —lo que superaría el 3.2 por ciento que se había estimado inicialmente—, y que en 2022 se incremente en un 2.8 por ciento sobre esa cifra.
La recuperación en el consumo de productos y servicios se verá mermada todavía hasta 2023, año en el que los ingresos personales se nivelarán, aunque no a los niveles previos a la pandemia, aclararon.
Estos avances parciales, dijeron, se deben a una serie de elementos adversos que entraron en combinación a partir de marzo del año anterior:
Debilidades estructurales, una economía preeminentemente informal, un sistema de salud precario y la falta de una respuesta fiscal particular para sortear los estragos de la pandemia.
Todo lo anterior llevó a que México tuviera una contracción económica mayor respecto a otros países de América Latina como Brasil, Chile y Colombia.
Sin embargo, uno de los sectores que más rápido se perfilan a una recuperación completa es el de las exportaciones que, según BBVA, ha podido reactivarse ligado al proceso concurrente en Estados Unidos, al que se encuentra ligado.
Brecha de desigualdad
En el informe también se abordó una de las secuelas de la pandemia: la desigualdad económica a causa de los empleos que se perdieron definitivamente o precarizaron su nivel de ingresos mensuales por la situación nacional y global.
De acuerdo con lo presentado en “Situación en México”, la recuperación de empleos a nivel nacional se regularizará hasta el siguiente año. Actualmente se registra la pérdida de 588 mil puestos formales, en comparación con las cifras de 2019.
Esta situación, de acuerdo con BBVA, ha afectado más a la población femenina, que fue la más golpeada en cuanto a pérdida de puestos de trabajo: la situación sanitaria que llevó al confinamiento general y a la toma de clases vía remota, obligó a buena parte de las mujeres trabajadoras a dejar sus ocupaciones laborales para atender las necesidades de los hijos y sus obligaciones escolares.