La competencia económica es cada día más intensa. Por eso, ahora es necesario que las empresas generen estrategias que vinculen a su personal de manera óptima, para que el cumplimiento de los objetivos planteados sean el producto de un grupo. Esta es la clave de los equipos de trabajo de alto desempeño: más que fomentar la suma de habilidades complementarias, se trata de crear y confirmar vínculos de ayuda mutua en el negocio.
Si te preguntan qué piensas cuando alguien habla sobre equipos de trabajo de alto desempeño, ¿qué responderías? La mayoría imaginamos actividades perfectas; individuos realizando tareas muy bien sincronizadas. En realidad, los equipos de trabajo de alto desempeño son una estrategia de colaboración que fomenta el intercambio de experiencias y técnicas laborales entre los miembros de la organización.
Actualmente, el trabajo en equipo es una de las competencias más importantes por desarrollar en las empresas. Consiste en reunir a un grupo de personas con habilidades que se complementan para trabajar en conjunto y facilitar el cumplimiento de los objetivos del negocio, sin importar su naturaleza pública o privada.
Un equipo de trabajo bien conformado será un activo fundamental e indispensable, ya que todos los participantes de ese grupo siempre estarán enfocados en cumplir los objetivos.
Para esto, es necesario realizar un proceso de selección minuciosos para elegir a las personas más adecuadas, que aporten diferentes niveles de conocimiento y experiencia, y que tengan la oportunidad de compartir ideas para alcanzar las metas.
Después, será imperativo asignar a un líder que conozca claramente la misión y visión del negocio para guiar al grupo. Y finalmente hay que asignar los roles que cada integrante tendrá dentro del equipo.
Pensarás que este proceso es simple, pero conformar un equipo de trabajo de alto desempeño requiere más planeación de la que parece. ¿Por qué no vemos las características que debes tomar en cuenta?
Propósito: Es esencial que la organización defina un objetivo claro para el equipo. De esta manera será más sencillo canalizar sus conocimientos y esfuerzos en el cumplimiento de las metas.
Participación: Los integrantes deben estar dispuestos a conocer y adoptar nuevas técnicas de aprendizaje que les permitan mejorar el proyecto y alcanzar los objetivos. También deben colaborar activamente en el trabajo para sentirse involucrados en la toma de decisiones.
Búsqueda: No hay que percibir los conflictos como ‘inconvenientes’ ni tampoco buscar culpables, sino como retos que necesitan superarse y oportunidades para mejorar el desempeño.
Heterogeneidad: Cada uno de los miembros tiene diferentes conocimientos y habilidades que deben aprovecharse para alcanzar los objetivos.
Excelencia: Siempre hay algo por mejorar en las relaciones personales, y en el conocimiento y en las habilidades adquiridas; los integrantes del equipo lo saben y no dejan de afinar estas cualidades.
Compromiso: Cada miembro debe de comprometerse por alcanzar la meta establecida, pero también debe solidarizarse y colaborar con sus compañeros. Por eso, siempre deben tener en cuenta que un éxito personal es una victoria para el equipo, y viceversa.
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Por otro lado, el líder de un equipo de trabajo de alto desempeño debe reunir las siguientes características:
Habilidad para establecer una comunicación efectiva entre los integrantes y para transmitir los objetivos buscados por la organización.
Realizar un análisis de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA) de cada integrante para conocer a su equipo, trabajar con ellos y generar las mejores estrategias para alcanzar su meta.
Se lo suficientemente flexible para tomar en cuenta los comentarios y las opiniones de cada integrante.
Conocer las metas personales de cada miembro del equipo para mejorar su rendimiento y su desempeño.
Facilitar los procesos del equipo, en lugar de dominar su trabajo y su desempeño.
En los equipos de trabajo de alto desempeño siempre debe haber una sinergia para alcanzar la meta planteada con mayor facilidad. Entonces, cuando el equipo deba enfrentar un reto, podrán trabajar juntos para superarlo, utilizando las aportaciones de cada individuo, al mismo tiempo que aprenden con la experiencia y las perspectivas de sus compañeros. La unión genera conocimientos, desarrolla habilidades y facilita el intercambio de información.
La primera clave de la efectividad de un equipo de trabajo de alto desempeño es fomentar la confianza entre los miembros; cada integrante debe ser capaz de decir cuáles son las áreas de oportunidad que existen para mejorar su labor y contribuir a una toma de decisiones efectiva.
Y a pesar de que cada equipo tiene un líder, todos los miembros deben tener el derecho a opinar y brindar consejos. Por eso, el líder del equipo de trabajo de alto desempeño debe ser lo suficientemente flexible para escuchar y determinar un curso de acción en el que todos estén de acuerdo.
¿Ya te diste cuenta de la segunda clave para generar una estrategia de colaboración efectiva? Es la comunicación. Los mejores equipos de trabajo funcionan gracias a la confianza que existe entre sus integrantes. No importa su posición en la organización; ellos se preocupan por facilitar el flujo de ideas, experiencias, metodologías y técnicas para crear un collage donde cada persona y aportación es un elemento esencial para conformar un todo.
Esto propiciará el aumento de la productividad y permitirá que cada uno de los retos será franqueado por el grupo completo, y los éxitos podrán celebrarse de la misma forma.
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La tercera clave para garantizar una buena toma de decisiones están en compartir opiniones y experiencias. Al final, este sentido de responsabilidad generará un sentido de pertenencia sólido, junto un compromiso de solidaridad entre los miembros y hacia la organización.
Conformar un equipo de trabajo de alto desempeño es una apuesta por mejorar los procesos del negocio, pues estos son un elemento indispensable para su éxito.
El conjunto de ideas, habilidades, talento, calidad y liderazgo brinda muchos beneficios tangibles para las organizaciones: oportunidades de desarrollo personal y compromiso por impulsar la competitividad del negocio.