La industria hotelera en México se ha visto tan afectada durante la contingencia sanitaria por coronavirus, presentando pérdidas de hasta el 67% comparadas con el mes de abril del año pasado.
Pero el confinamiento mundial solo fue un factor más para esta caída exuberante de los ingresos de este sector, ya que desde junio de 2019, varias situaciones como la inseguridad, la pérdida del mercado estadounidense, la mala administración de la economía mexicana, la escasez de promoción o la plaga del sargazo, provocaron la reducción del turismo.
Según el Sistema de Monitoreo DataTur de la Secretaría de Turismo, 70 de los hoteles más importantes del país, tuvieron una ocupación del 2.8% en abril de este año, lo que significa que el menos del 63% de la tasa alcanzada el año anterior.
Aunado a esto, en abril, mes en el que inició el confinamiento, se registraron 777 mil turistas extranjeros, el menor número de visitantes desde 1980 y la quinta parte de los 3.62 millones que llegaron al país el año pasado.
En un panorama internacional, la disminución de los ingresos se redujo de 60% a 70% en contraste con los obtenidos en 2019, y en consecuencia de la falta de turismo y el cierre de hoteles, el 50% de los trabajadores estarían en peligro de perder su empleo.
Sin embargo, la prioridad de las autoridades es mantener a las personas en sus hogares para evitar la propagación del virus, y lograr una escalonada reactivación con las medidas sanitarias necesarias para mantener la salud de los clientes y trabajadores.