Despiden a 68 en plena contingencia
A pocos meses de ser implementada la NOM-35 para velar la salud mental, y en medio de circunstancias adversas ante una contingencia sanitaria, la empresa morelense Knotion despide a 68 personas por cuestiones de operatividad.
Marzo 26, 2020
Despiden a 68 en plena contingencia

La empresa Knotion, dedicada a crear contenido digital educativo para colegios privados, asegura que su decisión de rescindir 68 contratos, hace menos de una semana, nada tiene que ver con la pandemia de Coronavirus. Sin embargo, el hecho se suscitó el pasado 20 de marzo, durante los días más críticos de la contingencia del COVID-19, y la forma en la que se realizó el despido masivo pudo haber incurrido en malas prácticas.

 

De acuerdo a algunos ex trabajadores, la empresa citó al personal a sus instalaciones, pese a que la recomendación ante la contingencia era trabajar vía remota. Una vez todos reunidos, se les comunicó que sería su último día y se les dio a firmar documentos en los que ellos renunciaban a sus labores de manera voluntaria, y cuya compensación ya incluía conformidad ante Conciliación y Arbitraje, sin mostrar el sueldo real que percibían.

 

“Nunca se dijo que el contrato era por proyecto, como ahora argumenta la empresa, pero en cada cambio de ciclo escolar había rumores de pasillo de posibles despidos masivos, algo que finalmente se cumplió en esta ocasión”, señaló uno de los extrabajadores, contactado por revista Mejores Prácticas.

 

“Lo que ha marcado el clima laboral en esa empresa es la incertidumbre, nunca sabías cuándo te cambiarían el proceso de trabajo e incluso tu lugar físico asignado. El estrés era una constante por la incongruencia en la manera de hacer las cosas (flujos internos, extensión de textos, acciones permitidas, formas de validar) y por las fechas de entrega irreales que siempre manejaron”.

 

La postura oficial de Knotion, fundada por Noel Trainor y Noemí Valencia, se mantiene en que aquellos colaboradores despedidos estaban contratados por proyecto, sin embargo, las denuncias también han evidenciado que entre las malas prácticas de la compañía, destaca la opacidad en la comunicación y la ambigüedad en los contratos; hay quienes por dos años no firmaron ningún papel.

 

“Si nos hubieran dicho que solamente íbamos a trabajar en un proyecto no tendríamos problema en admitirlo, pero no es cierto, a finales de febrero todavía nos mandaron correos en los que nos daban buenas noticias del crecimiento de la empresa y lo indispensables que éramos para que siguiera creciendo”, comentó otro de los 68 colaboradores. 

 

Panorama legal

Entre las demandas de los 68 ex trabajadores destaca la ambigüedad en el manejo de reclutamiento por parte de Knotion, pues muchos de ellos confesaron no tener un contrato formal, dado que no existe un departamento de recursos humanos que opere directamente en la empresa; en cambio, se tramita todo a través del colegio Varmond o del corporativo Tres Marías, que pertenece a otro de los socios, Enrique Ramírez, de la familia dueña de Grupo Cinépolis.

 

“Por la narrativa de todo lo que ha surgido en torno a este caso, suena a que pudiera existir un componente criminal. Por supuesto que es una mala práctica el disfrazar un despido como renuncia o usar otras empresas para tercerizar la nómina; incluso es probable que aquellos documentos no reflejen las condiciones reales de trabajo”, señaló Roberto Ibarra López, especialista en derecho laboral.

 

Desde la perspectiva de la empresa, la terminación de contratos fue por cuestiones de proyectos pactados, pero eso se pone en tela de juicio de ser verdad que se les dio a firmar cartas de renuncia.

 

“Cuando se trata de trabajo por proyecto, en el contrato se debe especificar la periodicidad, y si hubiera casos extraordinarios que ponga el juego la operación, como una contingencia, se les debe enterar la razón real por la que se terminará la relación laboral de manera abrupta”, señaló el experto en materia laboral.

 

“El elemento que me parece criminal es mucho menos común que emboscar al colaborador para despedirlo el mismo día —una práctica normalizada entre las empresas—, pero también se da, que es incluir la leyenda de ratificación de renuncia, que suelen poner detrás de los convenios de terminación para que cuando firmes tu salida, ya venga con firmas, sellos y folios de Conciliación y Arbitraje, y se tome como conformidad de liquidación”.

 

Lo anterior pocas empresas lo ejercen, pues para ello se necesitan tener contactos en Conciliación y Arbitraje que respalde el acto fraudulento.

 

“Los que sí firmaron tienen pocas probabilidades de ganar un juicio individual, y aquellos que se abstuvieron pueden buscar la forma de ser indemnizados de acuerdo a su salario real o ser reinstalados en la empresa”.

 

“Lamentablemente, ninguno de los ex trabajadores puede tomar acciones en este momento, pues dadas las circunstancias de una contingencia no se pueden realizar juicios antes del 19 de abril, todo está detenido y eso le da tiempo a la empresa para reaccionar. Además de que los juicios se pueden extender hasta cinco años si somos conservadores, tiempo suficiente para volver la empresa insolvente y desaparecerla”.

 

Se intentó buscar a la empresa Knotion, pero no hubo respuesta de su parte, solo su postura oficial en un comunicado.

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