Aunque la figura del influencer resulta aún muy cuestionada y polémica respecto al verdadero valor que tiene su figura y los contenidos que genera, lo cierto es que son ya un sector dentro de las startups que cuenta entre sus filas a más de 50 millones de individuos en todo el mundo, según un informe de SignalFire grupo de analistas de datos.
El inicio de esta forma de crear contenido online se remonta a finales de la década de 1990 con el boom de los blogs pero ahora las plataformas son variadas y, de hecho, los weblogs que solo tienen contenido por escrito son una rarísima excepción. La actualidad está marcada ahora por youtubers, booktubers, instagramers y los ya mencionados influencers que, en efecto, utilizan todas esas plataformas para incrementar su nivel de importancia digital.
Sin embargo, este incremento no se traduce en una fácil generación de ingresos. La riqueza de esta nueva forma de startups, en todo caso, se concentra en la cima de la pirámide, es decir, entre los creadores de contenido que tienen cientos de miles de seguidores en sus diversas plataformas.
Según la firma de capital de riesgo, Atelier, actualmente las plataformas de contenido digital son vistas como los nuevos vehículos para el sueño americano porque, en teoría, ofrecen ingresos estables y la posibilidad de movilidad social.
Pero, advierten los expertos, lo anterior no es sencillo de alcanzar mediante plataformas digitales muy populares que, sin embargo, tienen reglas rígidas y una monetización limitada que, casi siempre, se liga a la cantidad de likes, seguidores o suscriptores.
Las nuevas tendencias en cuanto a plataformas que permiten una generación más dinámica de recursos económicos apunta hacia Twitch, Streamloots y Patreon.
La primera de las anteriores, propiedad de Amazon, surgió para el mundo gamer, pero fue adoptada por creadores digitales de otros tipos. La segunda, de origen español, pero con sede en San Francisco, California, ofrece un esquema en el que los suscriptores están dispuestos a pagar un poco más con el incentivo de tener una cercanía mayor y efectiva con los creadores. En Streamloots, según Atelier, se queda atrás el modelo de apoyo pasivo mediante una suscripción tradicional.
El caso de Patreon surgió para conectar a músicos y artistas con sus seguidores, sin embargo, actualmente es una plataforma usada por 200 mil generadores de contenidos diversos que, a cambio de financiación constante, crean productos exclusivos para sus patronos (nombre de los suscriptores).
Durante 2020 fue Patreon una de las que tuvo más crecimiento, según SignalFire se unieron a ella 30 mil creadores en el verano del año anterior.
Por supuesto, ante estas ofertas diferenciadas, tanto Twitter como Facebook y YouTube han dado los primeros pasos en pos de una flexibilización de sus políticas de monetización para, con ello, mantener su popularidad.