Sin miedo a volver a empezar
En 2018 entró en vigor una reforma a la Ley General de Sociedades Mercantiles que facilita la disolución de empresas al reducir tiempo y eliminar los costos del proceso.
Ignacio Torres |
Sin miedo a volver a empezar

Hasta antes de dicha reformulación legal, un empresario mexicano debía invertir más de seis meses de trámites y hasta 60 mil pesos de costos notariales para cerrar legalmente su negocio, lo que representaba, en promedio, hasta tres veces más el tiempo y dinero que había destinado a su apertura. Con la modificación, el procedimiento se realiza vía Internet, de manera gratuita y en un plazo de dos meses. El medio para realizarlo es el sitio web https://www.gob.mx/tuempresa?tab=Cierra.

Lo anterior retoma importancia en el momento actual debido a que varias de las empresas que iniciaron operaciones en los meses previos al inicio del confinamiento por la pandemia, ocasionada por la COVID-19, no sobrevivieron al paro de actividades.

 

Las cifras

De acuerdo con datos publicados en diciembre del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 4.9 millones de establecimientos micro, pequeños y medianos sobrevivieron sólo 3.9 millones, es decir, el 79.19 por ciento. Poco más de un millón (el 20.81 por ciento) cerraron sus puertas definitivamente, mientras que 619 mil 443 comenzaron a operar, lo que representa el 12.75 por ciento de la población actual de negocios a nivel nacional. 

Todos los emprendimientos que, lamentablemente, forman parte de ese millón que debió cerrar de manera definitiva, podrán ahora finiquitar operaciones de manera formal gracias a esa reforma que, en su momento, fue conocida como la “Ley de Reemprendimiento” y que entre los requisitos para el cierre online marca los siguientes: estar al corriente de obligaciones fiscales, laborales y de seguridad social; no tener deudas con terceros y no estar en concurso mercantil, por mencionar solo algunos.

 

Asuntos pendientes

Según información de 2018, de los emprendedores que debían dejar de trabajar, únicamente el 12.3 por ciento había  formalizado el trámite ante notario. De ese porcentaje, el 70.6 debió invertir hasta 40 mil pesos y al 42.6 por ciento le tomó más de tres meses la conclusión de todos los trámites.

Habrá que esperar a los análisis, informes y encuestas de este año para ver cuántos, de ese poco más del 20 por ciento que cerró, se apegó a las nuevas disposiciones de la Ley General de Sociedades Mercantiles con el fin de finiquitar formalmente su emprendimiento antes de iniciar uno nuevo. 

Tags

Emprendedurismo resiliencia economía

Articulos Relacionados