En medio de una difícil recuperación económica, después de la Segunda Guerra Mundial, el matrimonio de Piera y Pietro Ferrero, italianos de nacimiento, transformó su vieja pastelería en una fábrica de chocolates, en la ciudad de Piamonte, al norte del país. Con la esperanza de mantener un negocio familiar, el matrimonio planteó ofrecer deliciosos productos a consumidores amantes de chocolate.
Se trataba de la primera empresa manufacturera en pie que se dedicaba a la producción de confitería y chocolates después de la guerra, un producto de lujo en momentos de carencias. No obstante, los deliciosos dulces que comenzó a comercializar la empresa, invenciones de Pietro y su hijo Michele, comenzaron a tener un éxito moderado en la región.
Entre estas invenciones destacaba una deliciosa crema cacao que era “rebajada” con avellana molida para reducir costos. Esta famosa mezcla posteriormente pasaría a llamarse Nutella y se comercializaría de manera ininterrumpida a partir de 1964. Tras la muerte y sucesión de Pietro, Michele tomó el mando con decisión, heredando la creatividad y ambición de su padre, potencializando el crecimiento de la compañía a nivel global.
En su gestión, la compañía vio un periodo de gran crecimiento y éxito, con la apertura de nuevas fábricas en Alemania y Francia, así como oficinas y centros de producción en Bélgica, Holanda, Austria, Suiza, Suecia, Gran Bretaña, Irlanda y España. Tras décadas de expansión en el viejo continente, la empresa pasó al hijo de Michele, Pietro Jr., y finalmente a Giovanni, actual CEO y Director de la compañía, quienes en conjunto globalizaron la empresa, instalándose en América, Asia Sudoriental, África y Australia.
Al día de hoy, Grupo Ferrero cuenta con 18 fábricas y 40 mil empleados, produciendo 365 mil toneladas anuales de Nutella y manteniendo un crecimiento de aproximadamente 8% anual.
Grupo Ferrero se considera además una de las empresas más impenetrables y reservadas a nivel global, siendo mundialmente reconocida por combatir el espionaje industrial, así como jamás haber dado una conferencia de prensa o permitido a civiles ni a medios de comunicación visitas a sus plantas. Todas las maquinarias usadas en las fábricas de Ferrero son creadas exclusivamente para la fábrica Ferrero, con ingenieros in-house que mantienen los planos, refacciones y materiales bajo estricta protección confidencial.