Con más de 11 mil tiendas en casi 30 países, es raro pensar que Walmart pertenezca a una familia y no a un colectivo de altos ejecutivos e inversionistas. No obstante, esa es su realidad: fundada en 1962, Walmart pertenece desde hace décadas a la familia Walton, la más rica de los Estados Unidos de América.

Se trata de la empresa más grande por ingresos, que ascienden a los 500 billones de dólares, y con más de 2.3 millones de empleados a nivel global. No obstante sus titánicas dimensiones actuales, este corporativo surgió del deseo de su fundador, Sam Walton (o Mr. Sam entre sus empleados), por ofrecer gran valor agregado y el mejor servicio al cliente.

Sam Walton sostuvo durante su gestión al frente de la compañía que el mejor liderazgo se obtenía a través del mejor servicio, añadiendo además una relación de cercanía con todos sus empleados. Tan solo después de ocho años en el negocio, Walmart se convirtió en empresa pública y comenzó su expansión por el país, que hasta el día de hoy reporta grandes beneficios y ganancias multimillonarias a la familia Walton, que sigue de manera directa a cargo de la compañía.

Las 10 reglas de Sam Walton para construir un negocio

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