|
“El carácter es a la persona como la cultura a la empresa y sociedad”
Ithel S. Villanueva: Lic. en Filosofía y MBA del IPADE. Con más de 25 años de experiencia empresarial, sabe llevar la filosofía a la vida diaria de las personas y organizaciones para su desarrollo, estructura y transformación. Creativa para vincular el ser con el hacer, es profesora de Ética de los Negocios en Posgrados de la UP; socia fundadora de Brilio (Consultoría en Cultura Organizacional) y apasionada investigadora.
La inteligencia artificial (I.A). y la robótica ha empezado a llenar los espacios de trabajo y actividades que anteriormente cubrían varias personas. Estos avances nos llenan de emoción ante los beneficios de calidad y eficiencia; así como de expectativa e incertidumbre por los cambios del significado de “empleo” que traerá el futuro.
Mientras eso ocurre, será importante reconocer:
► Primero, que las competencias “soft” como la creatividad, la colaboración, la adaptabilidad y la gestión de personas ¹ [1] no podrán ser sustituídas por la I.A, y por lo tanto deberán fomentarse como parte de la estrategia de desarrollo.
► Segundo, reconocer que somos diferentes. Esa diferencia en temperamento, carácter y habilidades puede enriquecer al equipo fortaleciéndolo para lograr las metas planteadas, así como también para generar falta de alineación, retrasos, desproporción en responsabilidades y carga de trabajo, etcétera.
La Cuarta Revolución Industrial invita a un nuevo orden mundial. Este orden incluye a las organizaciones laborales y a la forma de trabajar. No basta con tener tecnología de punta; en tema de eficiencia en las empresas, las “soft skills” representarán la diferencia competitiva del futuro.
Si es bien sabido que “el equipo avanza al ritmo del más lento”…
La subsidiariedad viene del vocablo latín “subsidium”, que se relacionaba con la estrategia de combate. Una línea salía a combatir y el “subsidium” quedaba en una línea de reserva en espera para ayudar cuando se necesitara. Se pretende que aquel que tiene mayor desarrollo, ofrezca ayuda complementaria al menos favorecido con el objetivo de equilibrar la relación entre desiguales.
En la empresa, aquellos con más habilidades ofrecen apoyo al menos hábil para que adquiera las competencias y “madurez” técnica o humana (“soft skills”) a la que aspira en su crecimiento y que necesita el equipo para su eficiente desarrollo.
Para formalizar esta ayuda complementaria en la empresa, favoreciendo el desarrollo eficiente y equilibrado del equipo, se requiere:
1. Que existan objetivos, metas y tiempos claros y medibles para ambas partes.
2. Que quien apoya ofrezca ayuda honesta y sincera que fomente la colaboración y la confianza. Evitar caer en autoritarismo o en paternalismo ya que éstos inhiben la participación y el desarrollo.
3. Que la persona que recibe la ayuda reconozca y valore el apoyo; que esté comprometido a esforzarse para obtener las competencias meta en el tiempo acordado.
4. Esta ayuda es temporal, por lo que el compromiso y la supervisión son elementos clave.
Objetivos |
Quien Ayuda |
Quien recibe Ayuda |
Metas claras |
Colaboración y confianza |
Compromiso ante meta |
Tiempos acordados |
Evita autoritarismo-paternalismo |
Reconoce y agradece ayuda |
Cuando la subsidiariedad se formaliza y se van integrando “generaciones” de personas que crecieron con esta disposición de ayuda, surge una cultura de ayuda y gratitud. Estas personas estarán dispuestas a ofrecer ayuda complementaria a nuevos integrantes con competencias a desarrollar, potenciando el desarrollo propio y del equipo. Se generan círculos virtuosos de desarrollo.
¹ [1] World Economic Forum tiene varias investigaciones y artículos relativos a las habilidades que serán clave para el éxito en el futuro del trabajo.