La reubicación es un paso doloroso, incluso si es por un empleo soñado. En ocasiones las mejores oportunidades laborales no están cruzando la banqueta de nuestros hogares, sino a cientos (¡y en ocasiones miles!) de kilómetros de distancia.
Desde conseguir una nueva licencia, terminar contratos, encontrar un nuevo médico y buscar un nuevo hogar, la reubicación por empleo es una tarea compleja, pero que muchos están dispuestos a asumir por una oportunidad laboral sin precedentes. Como empresa, es un deber y una tarea ética facilitar la transición de un lugar a otro. Como socio, existen derechos y facilidades que se pueden negociar antes de aceptar un empleo a la distancia.
Uno de las claves antes de mudarse a un nuevo lugar por motivos laborales es asegurarse, en la medida de lo posible, que el núcleo familiar está dispuesto a tomar la decisión sobre la mudanza. Una “precondición” para aceptar el empleo a la distancia puede ser entonces negociar un “viaje de reconocimiento”.
Estos viajes, además de facilitar las entrevistas y la ubicación de las instalaciones exactas del nuevo empleo, son invaluables al permitir que se entiendan las lógicas características de una nueva área: clima, tránsito, atracciones, precios de hospedaje y alquiler, universidades y complejos turísticos pueden parecer meras banalidades, pero construyen en su conjunto una nueva dinámica de empleo y de vida, esencial para el bienestar de toda la familia y necesarios de conocer antes de hacer una mudanza y tomar una decisión definitiva.
Antes de “dar el salto”, puede ser útil negociar con la empresa el financiamiento o la prestación de una vivienda temporal, que permitirá al empleado conseguir un espacio cercano a la empresa y a la misma construir vínculos que impidan la deserción del puesto de trabajo. Negociar un mes de esta dinámica es mutuamente benéfico y apoya a jefes o jefas de familia que deben tomar a consideración distritos escolares, colonias seguras y hogares de gran tamaño antes de adquirir o alquilar un nuevo hogar.
Si es posible y la nueva relocación es remota o de difícil acceso, puedes negociar con facilidad la mudanza o el almacenamiento de tus enseres del hogar a una nueva locación. Para un momento tan drástico e incierto como una mudanza, el asegurar la integridad de nuestras pertenencias por parte de la compañía es un paso sencillo de cubrir para la empresa y de gran ayuda para una transición no sólo más tranquila, sino además más eficiente.
Abandonar un empleo o buscar oportunidades laborales a cientos y cientos de kilómetros puede ser un desafío, pero en muchas ocasiones resulta necesario. Algunas empresas, conociendo tal reto, incluyen grandes facilidades y oportunidades para facilitar la relocación. Es importante que antes de aceptar, no obstante, hagas una oferta clara, preguntes detalladamente cada minucia sobre el proceso y dialogues abiertamente sobre tus nuevas expectativas laborales. Todas estas acciones, en su conjunto, fomentan el excelente inicio de un empleo prometedor y una nueva vida, así se encuentre muy lejos de tu hogar.